domingo, 5 de julio de 2015

CENTRO DE CONVENCIONES VS. MANDAR OBEDECIENDO

 
La democracia, no nació en Grecia, de hecho han existido a lo largo de los diez mil años de civilizaciones en el plantea, múltiples formas de democracia que han llevado nombres diferentes. Miles de años antes de que existiera Grecia, existieron civilizaciones y culturas mucho más antiguas.
 
Por ejemplo, aquí en Oaxaca, nuestros Viejos Abuelos zapotecos, mil años antes de que existiera Grecia, construyeron en el Valle de Etla lo que hoy conocemos como la zona arqueológica de San José del Mogote.
 
Como se sabe (por los que de verdad saben), la cultura griega no es de origen autónomo, es en cambio, un acto de piratería epistémica que Alejandro el Magno robó de Egipto, Mesopotamia e India; además de que la “cultura griega” fue hasta el siglo XVIII una cultura “oriental”, porque en el año 500 a.C. ni siquiera existía Europa culturalmente.
 
Fue Hegel, el que se la “apropió” para crear la “cultura europea”. Además que, en la democracia griega no contaban ni las mujeres ni los esclavos, porque Grecia fue una cultura esclavista y guerrera.

 
La democracia moderna (la de los Mercaderes), nació como un proyecto económico-político-militar con la creación del primer país del mundo, es decir, E.U.
 
Después financiaron una revuelta en un barrio pobre de París a la que llamaron pomposamente “Revolución Francesa” y con Napoleón, empezaron a derrocar a las monarquías para implantar “la república$ y las democracia$”.
 
Así pues, la democracia representativa, con partidos políticos, elecciones y políticos, tiene apenas 239 años de existencia en donde los que tienen el dinero ponen a quien les conviene para que sirvan a sus intereses por medio del ingenuo voto de los pueblos.

En la democracia representativa de TODOS los países democráticos, el dinero pone en el gobierno al más servicial de sus empleados, quienes llegan al poder “cargando pesado$ compromiso$” que se tiene que pagar con el dinero del pueblo. Carlos Ahumada y Gabino Cué https://www.youtube.com/watch?v=WafJg5gZjDc 

 
Sin embargo, existe la democracia participativa, es decir, el gobierno del pueblo y para el pueblo, donde la gente participa en la toma de las decisiones y la autoridad solo “MANDA OBEDECIENDO” al pueblo que lo ha elegido y ha tomado las decisiones en la Asamblea.
 
En Oaxaca, esta práctica democrática tiene por lo menos más de tres mil quinientos años y gobierna, organizando en 418 municipios “el gobierno del pueblo y para el pueblo”.
 
En la democracia representativa, más allá de la nauseabunda demagogia, todos sabemos que se privilegia el interés privado sobre el bien común, “compromiso$ son compromiso$”, y esos si se honran, los de los ingenuos votantes siempre pueden esperar.
 
Si los gobernantes respondieran al bien común y al interés del pueblo, en otro mundo viviríamos. Como el caso de Grecia vs. la banca internacional.
 
 
 El calentamiento global, el hambre, las enfermedades, la guerra, la ignorancia y enajenación, tienen que ver con los intereses económicos y políticos de las empresas trasnacionales sobre LA VIDA en su sentido más amplio.
 
Los políticos son tan pobres y miserables que se venden por treinta monedas de plata y traicionan a sus pueblos.
 
 
 El cinismo es tan inconmensurable, que no les interesa quedar en el basurero de la Historia, ciegos y deshumanizados, ante la gran oportunidad de servir al bienestar de la comunidad.

 
El vergonzoso caso del Centro de Convenciones, del Secretario de Economía y Turismo, está arrastrando al Gobernador del estado al descrédito nacional e internacional.
 
 
Es una obra necesaria, pero está planeada en un lugar inadecuado que solo congestionará, aún más, la infartada vialidad.
 
Es una obra insuficiente, porque como “el otro” centro de convenciones de Murat, solo le quitó el estacionamiento al Teatro Álvaro Carillo, en el próximo sexenio se tendrá que construir un verdadero centro de convenciones.
 
Pero sobre todo, la obra es INMORAL, porque con dinero del pueblo se construye una obra para beneficio del Hotel Victoria al que le construirán un anexo y del cual el Secretario de Economía y Turismo es uno de los principales accionistas.
 
En síntesis es una obra que tiene el repudio de la comunidad oaxaqueña.
 
 
 Por qué insistir en esta arbitrariedad, este atropello al pueblo, al Patrimonio Cultural y Natural, y a la imagen de un gobierno.
 
 
Por qué se privilegia el interés privado inmoral sobre el bien común.
 
Amable lector, usted qué opina.
 
Visite www.aquioaxaca.com 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la valiosa información.